El blanco y negro no elimina el color. Elige lo que realmente importa.
A veces una imagen en blanco y negro te atraviesa. No sabes exactamente por qué, pero lo sientes. Es más que estética. Es emoción pura.
En un mundo saturado de estímulos visuales, hay algo profundamente honesto en despojar una imagen de su color. Como si al quitar lo superficial, apareciera lo esencial.
Cuándo uso el blanco y negro en una boda
No existe una norma fija. Pero sí hay momentos en los que el blanco y negro no solo funciona: se impone.
1. Cuando la emoción lo es todo
Un abrazo. Una lágrima. Un instante suspendido. El blanco y negro concentra la atención. No hay distracciones. Solo lo que se siente.
2. Cuando la luz no es perfecta, pero la escena sí
Hay momentos íntimos que ocurren en pasillos oscuros, habitaciones con bombillas cálidas o calles a contraluz. En color, pueden resultar difíciles. En blanco y negro, se convierten en clásicos.
3. Cuando busco una atmósfera cinematográfica
Algunos planos parecen sacados de una película. Y el blanco y negro ayuda a reforzar esa sensación de atemporalidad, elegancia y silencio.
Por qué el blanco y negro no es una moda
Hay quien lo ve como un filtro. Yo lo veo como una decisión artística.
Es una forma de leer la realidad desde otro lugar. No suaviza. No embellece. Dice las cosas tal como son. Pero con una fuerza que el color, a veces, diluye.
Además, el blanco y negro conecta con algo que va más allá de lo estético: con la memoria. Muchas de nuestras imágenes más importantes están en blanco y negro: fotos de abuelos, retratos antiguos, archivos familiares. Inconscientemente, asociamos esta estética con lo valioso, con lo que perdura.
Cómo trabajo el blanco y negro en Purafoto
Cada imagen que convierto a blanco y negro tiene una razón de ser. No es un ajuste rápido ni un recurso de emergencia.
Trabajo con curvas propias, tonos suaves y negros profundos. Sin excesos. Busco equilibrio, intención y narrativa.
Me interesa que el blanco y negro dialogue con el resto del reportaje. Que no parezca un álbum paralelo, sino un hilo que une los momentos más emocionales, los más íntimos, los más poéticos.
¿Es para todas las bodas?
No todas las fotos deben ser en blanco y negro. Pero toda boda tiene momentos que lo piden.
El equilibrio está en saber cuándo dejar hablar al color… y cuándo dejar que hable el alma.
¿Te imaginas tu boda con una estética atemporal?
Si valoras la belleza clásica, la emoción real y una mirada que no busca lo perfecto, sino lo verdadero, estaré encantado de acompañarte.
Puedes ver cómo trabajo el blanco y negro en mi Instagram o escribirme para empezar a contar tu historia.