Hay fotógrafos que siguen un guion.
Y luego está la forma en la que yo trabajo: dejando que la historia se escriba sola, con luz natural, silencios, emoción real y un ojo entrenado para lo invisible.
Porque cuando una pareja confía en mí, no está buscando solo “fotos bonitas”. Está buscando recordar cómo se sintieron ese día.
Cada historia, una piel distinta
No creo en las fórmulas. Cada pareja, cada lugar, cada boda respira un aire único. Por eso, antes de cualquier cámara, está la escucha.
Escucho cómo se conocieron. Cómo imaginan ese día. Qué les emociona. Qué no soportan. Cuál es su música. A partir de ahí, comienzo a ver.
No dirijo, acompaño
Durante el día de la boda no soy un invitado, pero tampoco un espectador ajeno. Me muevo con respeto, sin invadir, sin forzar. Observo. Espero.
Hay veces que una lágrima contenida o una mirada fugaz dicen más que cualquier pose estudiada.
Mi trabajo es estar ahí. Sin que me sientas. Pero asegurándome de que después, al mirar tus fotos, sientas que lo viviste todo de nuevo.
La estética importa. La emoción, más
Trabajo con cámaras Leica y ópticas pensadas para narrar desde la belleza. Me obsesiona la luz, los colores naturales, los gestos imperfectos que lo dicen todo.
Mi fotografía no busca parecer una revista. Pero podría estar en una. Porque está hecha con la misma atención al detalle, con la misma intención, pero con verdad.
El arte está en la edición
Después del día de la boda comienza otra parte del proceso: revisar con calma, editar con intuición. Cada imagen se trabaja con una estética coherente, cálida y cinematográfica.
No hay filtros aleatorios. Hay un estilo que he desarrollado con el tiempo, y que hoy forma parte de mi marca.
Una experiencia cuidada de principio a fin
Desde el primer correo hasta la entrega final, todo está pensado para que la experiencia sea fluida, humana y honesta.
No eres un cliente más. Eres una historia que solo se vive una vez. Y yo la contaré con todo lo que soy.
¿Estás buscando algo más que un reportaje de boda?
Si has llegado hasta aquí, es probable que valores lo mismo que yo: lo real, lo bello, lo auténtico.
Te invito a conocer más de mi trabajo en Instagram o a escribirme directamente.
Será un placer escucharte.