A veces, un espacio lo tiene todo... menos la luz.

Y créeme, la luz lo es todo. Por muy bonito que sea un lugar, si no tiene buena luz, la fotografía pierde alma, textura, profundidad. Por eso, cuando hablamos de bodas con estética editorial y visual cinematográfica, lo primero que analizamos no es el suelo, ni las flores, ni las sillas. Es la luz.

¿Qué espacios funcionan mejor?

  • Casas con ventanales grandes
  • Cortijos o fincas con sombra natural y tonos claros
  • Espacios interiores con paredes neutras y techos altos
  • Hoteles o villas con luz tamizada por cortinas (como la foto de la ventana)

¿Y qué es mejor evitar?

  • Lugares con iluminación LED azul o roja
  • Techos bajos con bombillas fluorescentes
  • Salones sin ventanas o con luz directa desde arriba
  • Ambientes recargados con colores estridentes

Cuándo se casa la luz con la emoción

Hay momentos en los que la luz entra y parece que el tiempo se detiene. Una cortina que filtra el sol de la tarde, una persiana entreabierta, una habitación donde la sombra acaricia en vez de esconder. Ahí es donde ocurre la magia. Ahí es donde nacen las imágenes que luego querrás enmarcar.

¿Te ayudamos a elegir?

Desde el primer contacto, en Purafoto nos implicamos no solo como fotógrafos, sino como asesores visuales. Te ayudamos a detectar qué espacio tiene el potencial estético que tu boda merece. Porque no se trata de tener una boda de Pinterest, sino de que cada imagen cuente tu verdad.

 ¿Quieres que tu boda respire esa luz? Escríbenos y cuéntanos tu idea. Te ayudamos a darle forma visual desde el minuto uno. hola@purafoto.es